El Inglaterra - Estados Unidos es hasta el momento el mejor partido en estas 2 fechas del mundial, ambos equipos demostraron su sed de triunfo y fueron por la victoria, sin embargo el partido reflejo lo que se vio en la cancha, un equilibrio en ambas escuadras.
El partido comenzó una vez mas con un gol tempranero, el equipo inglés fue el que se puso en ventaja a los 4 minutos de juego tras un saque de banda y una buena recepción de Heskey quien le cedió el balón al capitán Steven Gerard que definió ante el arquero Howard.
El juego estaba muy enredado, con el balón jugado continuamente en el aire y los marcajes muy estrechos, pero el gol desorganizó los planes defensivos del técnico norteamericano, Bob Bradley.
El partido comenzó una vez mas con un gol tempranero, el equipo inglés fue el que se puso en ventaja a los 4 minutos de juego tras un saque de banda y una buena recepción de Heskey quien le cedió el balón al capitán Steven Gerard que definió ante el arquero Howard.
El juego estaba muy enredado, con el balón jugado continuamente en el aire y los marcajes muy estrechos, pero el gol desorganizó los planes defensivos del técnico norteamericano, Bob Bradley.
A mediados del primer tiempo el equipo norteamericano tuvo un par de opciones de gol, una de ellas por medio de Altidore, que no logro rematar de lleno ante un buen centro de Landon Donovan.
Sería cerca al final del primer tiempo que ocurriría un blooper, cuando Dempsey lanzó desde fuera del área. Era un balón sin dificultad para el portero Green, pero se le escapó de las manos para entrar en su portería. La cara del guardameta era desoladora, igual que la de David Beckham, acompañando al equipo en el banquillo.
Ya en el segundo tiempo, a los 52 minutos Heskey disparó contra el portero, sin nadie más por delante. Inglaterra atacaba con mayor facilidad, pero su estrella, Wayne Rooney, seguía sin aparecer.
Estados Unidos tambien atacaba mediante los centros de Donovan a la cabeza de los centrales, siempre peligrosos ante un Green que no tenia una buena jornada pero que mejoró a los 64 minutos, al despejar un disparo a quemarropa de Altidore.
Las llegadas inglesas continuaron. Rooney agarró un disparo que salió rozando el poste, Heskey tiró desviado en buena posición y Lampard no pudo empalmar buenos pases. Por parte de Estados Unidos, el portero Howard tuvo mucho trabajo y lo hizo bien. Asi terminaron ambos equipos, empatados en un buen partido.
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