España 82 fue el Mundial de la gran decepción peruana, de las gratas revelaciones como Camerún, Honduras y Argelia -esta última eliminada luego de un desagradable “arreglo” entre alemanes y austriacos y de la consagración de un gran artillero, el italiano Paolo Rossi.
Cabe resaltar el gran récord impuesto por Hungría que consiguió la mayor goleada de la historia mundialista al vencer 10 a 1 a la selección de El Salvador en primera fase. Al finalizar este grupo "los magiares" quedaron eliminados junto a los centroamericanos, por lo que el abultado marcador solo sirvió para la estadística.
Con tres tantos de su goleador Rossi, Italia dejó fuera de carrera en segunda fase a Brasil, que había hecho gala de su peculiar “jogo bonito” con Zico, Junior y el Doctor Sócrates a la cabeza en un partido que será recordado por los sudamericanos como "la tragedia de Sarriá"
Por si fuera poco, Rossi volvería a aparecer en todo su esplendor para convertir los dos goles con los que los azurri vencieron a Polonia y accedieron a la gran final.
En la otra semifinal, la Alemania de Karl-Heinz Rummenige y los franceses, con Michel Platini como hombre orquesta, protagonizaron una epopeya del fútbol en un encuentro que se definió a favor de los teutones en tanda de penales, después de que tras 120 minutos terminaran empatados 3-3.
Este encuentro fue el primero en la historia de los mundiales que se definió con disparos desde los doce pasos.
Pero el desgaste del agónico triunfo frente a Francia les iba a pasar la factura a los alemanes. Así, en la final jugada el 11 de Julio en el estadio Santiago Bernabeu en Madrid, Italia no tuvo mayores inconvenientes para vencer 3 a 1 y consagrarse como tricampeón mundial. Paolo Rossi otra vez abrió el camino del triunfo; Marco Tardelli y Alessandro Altobelli sellaron el triunfo de los dirigidos por el experimentado técnico Enzo Bearzot. Sobre el final Paul Breitner descontó para los alemanes. El arquero Dino Zoff, capitán italiano, pudo levantar la Copa a los 40 años de edad.
Este encuentro fue el primero en la historia de los mundiales que se definió con disparos desde los doce pasos.
Pero el desgaste del agónico triunfo frente a Francia les iba a pasar la factura a los alemanes. Así, en la final jugada el 11 de Julio en el estadio Santiago Bernabeu en Madrid, Italia no tuvo mayores inconvenientes para vencer 3 a 1 y consagrarse como tricampeón mundial. Paolo Rossi otra vez abrió el camino del triunfo; Marco Tardelli y Alessandro Altobelli sellaron el triunfo de los dirigidos por el experimentado técnico Enzo Bearzot. Sobre el final Paul Breitner descontó para los alemanes. El arquero Dino Zoff, capitán italiano, pudo levantar la Copa a los 40 años de edad.
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