Diego Armando Maradona fue la gran sensación del Mundial de México 86. A los veintiséis años, el talento del pibe de Villa Fiorito hizo estallido y ofreció brotes de una genialidad única. 
Por si hubiera sido poco, el diez argentino también había anotado el primer tanto con.. la mano, jugada que él mismo bautizaría luego con el nombre de “la mano de Dios”.
Además, en México hubo algunos encuentros inolvidables; en octavos de final, España goleó 5 a 1 a la sorprendente Dinamarca con cuatro anotaciones de Emilio Butrageño. Bélgica, por su parte también en octavos de final, venció 4 a 3 a la poderosa Unión Soviética. Pero el partido que quedó en la retina de los aficionados fue el Brasil vs. Francia, por cuartos de final.
Dos continentes enfrentados en una demostración de fútbol exquisito, un derroche de talento que duró 120 largos minutos y tuvo que decidirse en la tanda de penales con victoria final para los franceses. Víctima del cansancio, el equipo de Michel Platini fue luego eliminado por Alemania en la semifinal. El equipo germano había avanzado hasta esa instancia dejando fuera de carrera a Marruecos -primera vez que un equipo africano llegaba a una segunda ronda mundialista- y a México en tanda de penales.
En el Estadio Azteca, Argentina redondeó una actuación espectacular venciendo 3 a 2 a Alemania en la gran final. Brown y Valdano pusieron adelante al equipo dirigido por Carlos Bilardo, pero Alemania reaccionó para empatar con goles de Rummenige y Voeller. Al final apareció Burruchaga para marcar el 3 a 2 definitivo.
La Copa FIFA fue a manos de Diego Armando Maradona, un jugador excepcional que vivió en México su hora mas gloriosa.
El Mejor Gol de los Mundiales
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