La selección inglesa fue otra de las decepciones en esta segunda fecha del mundial, al empatar a cero goles en un partido en el que los británicos no supieron culminar las pocas opciones de gol que tuvieron.Por su parte el equipo africano salió desde un inicio a jugarle de igual a igual a los ingleses, teniendo algunas opciones de gol a pesar de sus limitaciones. Al final del partido los argelinos lograron de manera sorpresiva la mayor posesión del balón, dejando en claro que tan mal estuvo el equipo de Fabio Capello.
El equipo ingles no estuvo a la altura del encuentro ni en la primera, ni en la segunda parte, por lo que sólo la falta de recursos de su oponente permitió que sumaran un punto en un partido muy pobre por parte de ambos equipos.
La selección inglesa se aproximó con timidez y de forma aislada durante la primera parte a la portería del equipo argelino, pero fue el conjunto africano el que llevó el peso del juego en este periodo.
Los dos porteros, James en Inglaterra en sustitución de “mantequilla” Green, y Mbolhi en Argelia, en lugar de Chaouchi, apenas tuvieron que intervenir en acciones de peligro durante todo el encuentro.
El dominio en el campo y la posesión del balón fue suficiente para que Argelia tuviera algunas esperanzas de anotar, pero nunca fueron opciones claras ante una Inglaterra que estuvo por debajo de lo esperado.
Así culminó el primer tiempo; con mas juego trabado o errores de ambos, que emociones en un partido que pintaba para el cero.
Poco cambió el panorama en el segundo tiempo, hasta el punto de que no se produjeron ocasiones de gol hasta el minuto 69, cuando Inglaterra dispuso de un par de oportunidades para adelantarse en el marcador en un momento en el que ya había empezado a llevar la iniciativa, aunque sin convicción.
Faltando 20 minutos el equipo ingles recién se animó a buscar el partido, pero su esfuerzo se limitó a poder jugar un poco más en el área rival aunque sin crear peligro. Su inoperancia fue total, generando la desesperación en los hinchas y el banco de suplentes en donde se mostraba a David Beckham y Capello en una mezcla de resignación e incomodidad.
A medida que pasaban los minutos, Argelia se dio por satisfecha con el empate, pero Inglaterra en ningún momento se vio volcada sobre la portería de su rival, demostrando que es otra selección que decepciona y tendrá que esperar como la mayoría la fecha final para recién definir su clasificación.
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