El equipo anfitrión se despidió de “su mundial” con un triunfo por 2 a 1 ante un equipo francés que termino dando pena por los malos resultados y sobre todo la grave situación que atraviesa la interna del seleccionado, tras el escándalo de la riña entre el delantero Nicolás Anelka y el técnico Domenech, lo que originó la salida del jugador del Chelsea.Luego de su salida, muchos jugadores del seleccionado francés se negaron a entrenar, siendo Patrice Evra el mayor defensor de Anelka tras su expulsión del equipo. Luego vendrían los problemas entre Evra y el asistente técnico sobre el mismo tema, y sumado a eso las acertadas criticas de la ex estrella francesa Zinedine Zidane, que sugirió la salida de Domenech al no ser bueno en su puesto como DT de Francia.
Pero volvamos al fútbol, y dejando de lado sus problemas, los franceses, con un solo punto logrado ante Uruguay en el debut, esperaban ganar hoy a los “Bafana Bafana” y tener alguna opción de clasificar o al menos irse con la frente en alto, cosa que no sucedería.
El equipo sudafricano empezó bien las acciones, tratando de llegar a la portería del portero Lloris, pero rápidamente el juego se mostró más discreto de lo que se esperaba.
A los 20 minutos un cabezazo a medias de Khumalo que remató con el hombro, y la expulsión del centrocampista francés tras un codazo a Sibaya, todo en cuatro minutos, decantó el partido a favor del equipo local.
A los 20 minutos un cabezazo a medias de Khumalo que remató con el hombro, y la expulsión del centrocampista francés tras un codazo a Sibaya, todo en cuatro minutos, decantó el partido a favor del equipo local.
Sucedió lo que le faltaba a un equipo al que le fue mal de inicio a fin en la copa; una expulsión, muy rigurosa por cierto, para el jugador Gourcouff y el equipo galo se quedaba con un hombre menos.
A partir de entonces, Francia se mostró pasiva y estática, sin capacidad de reacción y recibió en el tramo final del primer periodo el segundo tanto sudafricano por medio de Mphela, que parecía lapidario y que llevó el partido al descanso con un marcador de 2 a 0 para los sudafricanos.
A partir de entonces, Francia se mostró pasiva y estática, sin capacidad de reacción y recibió en el tramo final del primer periodo el segundo tanto sudafricano por medio de Mphela, que parecía lapidario y que llevó el partido al descanso con un marcador de 2 a 0 para los sudafricanos.
Cuando la selección de Sudáfrica cobró el segundo tanto y en simultaneo, la selección de México ya había recibido su gol contra Uruguay, la afición de los "bafana, bafana" soñó con la gesta, pero el tanto francés, marcado a mitad del segundo periodo, las desvaneció y el partido llegó a su conclusión con mucha menos intensidad.
Lo cierto es que Sudáfrica había entrado en el partido con más intensidad y convicción, consciente de que el primer objetivo era dar una alegría a su afición con un triunfo y esperar el resultado del México-Uruguay.
La segunda parte comenzó con un disparo al poste del sudafricano Mphela, que pudo suponer el 3-0, en una fase del encuentro en el que el dominio correspondió por completo al equipo local, que se aproximaba una y otra vez a la portería de Lloris, sin que los franceses tuvieran opción alguna de reducir diferencias.
Lo cierto es que Sudáfrica había entrado en el partido con más intensidad y convicción, consciente de que el primer objetivo era dar una alegría a su afición con un triunfo y esperar el resultado del México-Uruguay.
La segunda parte comenzó con un disparo al poste del sudafricano Mphela, que pudo suponer el 3-0, en una fase del encuentro en el que el dominio correspondió por completo al equipo local, que se aproximaba una y otra vez a la portería de Lloris, sin que los franceses tuvieran opción alguna de reducir diferencias.
Francia estaba a merced de su rival y salvó un disparo de Ribery y otro de Henry, las llegadas a la meta de Josephs eran muy esporádicas. Su trabajo y esfuerzo no llegaba ni a la mitad de lo que le correspondía a Lloris.
Sin embargo, en una acción de mucha calidad aunque aislada de Sagna y Ribery, Malouda batió la meta local a puerta vacía. Era el primer gol de Francia en el Mundial tras 250 minutos de juego.
Ahí se desvanecieron casi todas las opciones de los "bafana, bafana" de alcanzar los octavos de final y Francia pasó a cobrar un cierto protagonismo en el partido a pesar de los muchos minutos que llevaba con un hombre menos en el campo.
El partido avanzó hacia su conclusión sin más historia. Ni Sudáfrica estaba en condiciones de golear, dado el resultado ajustado del México-Uruguay, ni Francia tenía argumentos para sumar su primer triunfo del Mundial. Ambos equipos esperaron al pitido final y se despidieron del torneo.
Christian Salazar.
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