Paraguay logró por cuarta vez en su historia, el pase a octavos de final de un Mundial, tras empatar a cero en el último partido de la primera fase contra Nueva Zelanda, y lo hizo destacando al quedar primera en un grupo en el que se encontraba la actual campeona del mundo Italia que fue eliminada por Eslovaquia.
De esta manera los sudamericanos evitan a la peligrosa Holanda, previsible triunfadora del grupo E y que tendrá que medirse ahora con Eslovaquia que quedó segunda.
El equipo paraguayo salió expectante ante una Nueva Zelanda que estaba obligada a ganar el primer partido de su historia en un Mundial, y pronto los guaranís se iban a dar cuenta de que los "kiwis" no iban a lanzarse a una ofensiva descabellada.
El equipo paraguayo salió expectante ante una Nueva Zelanda que estaba obligada a ganar el primer partido de su historia en un Mundial, y pronto los guaranís se iban a dar cuenta de que los "kiwis" no iban a lanzarse a una ofensiva descabellada.
El técnico paraguayo Gerardo Martino, dejó en el banco de suplentes a Lucas Barrios y fue por eso que el juego sudamericano disminuyo en ofensiva. Se limitaron a controlar el encuentro y buscar el tanto con disparos largos sin demasiado peligro, mientras los oceánicos observaban impotentes su eliminación.
Caniza en dos ocasiones, Da Silva, Valdez y Cardozo lo intentaron, pero sólo el jugador del Borussia Dormunt acertó a disparar al arco, donde encontró a un inspirado Paston.
En la reanudación Nueva Zelanda pareció ampliar sus líneas y Elliot buscó en un disparo la escuadra paraguaya, pero su tiro fue desviado.
Ante esa formación los guaraníes encontraron más espacios. Riveros pudo marcar de cabeza al saque de un córner de estrategia en el minuto 62, pero de nuevo apareció el guardameta neozelandés.
“El Tata” Martino vio la ocasión de ir a buscar la segunda victoria del Mundial y dio entrada a Barrios y a Edgar Benítez, dos atacantes que refrescaron la ofensiva sudamericana.
La entrada de Barrios benefició al equipo y el jugador del Borussia dispuso de una ocasión apenas entro al campo, pero su disparo se fue desviado.
En ese instante llegaron los mejores minutos de Paraguay, que se hizo merecedor de la victoria, evitada por la gran actuación de Paston. Servido por Santa Cruz, Benítez dispuso de una buena ocasión en el minuto 75, pero se encontró con el portero.
En los minutos finales Santa Cruz volvería a tener otra opción pero el portero oceánico estaba inspirado y con una gran estirada evitó el triunfo paraguayo.
Así culminó el partido y cierre del grupo F, con un Paraguay que ya piensa en octavos y un equipo de Nueva Zelanda que se va con la frente en alto al irse invicto del Mundial.
Así culminó el partido y cierre del grupo F, con un Paraguay que ya piensa en octavos y un equipo de Nueva Zelanda que se va con la frente en alto al irse invicto del Mundial.
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